¿Cómo podemos prevenir?
Para estar preparados, hemos de 'mirar al futuro': pensar en las posibles
eventualidades y disponer los medios para resolverlas.
Por ejemplo, mal iríamos si esperásemos a que nuestros ordenadores fuesen
infectados por virus y troyanos para ponerle remedio. La solución llegaría
tarde para muchos ficheros que quedarían irrecuperables, o para mucha información
sensible que habría sido sustraida.
Para prevenir estas desgracias, nos 'armamos' de un buen antivirus que
las evite.
También podemos prepararnos contra otras futuras contingencias,
como una variación súbita de la demanda o de las necesidades
de la producción. Para ello, se confeccionan proyectos de mejora o de aplicación
de nuevas herramientas, que se desarrollan cuando todavía no existe el
problema, para que estén listas en el momento adecuado.